Cómo superar una tusa

Cómo superar una tusa

como superar una tusa
Imagen extraída de: http://bit.ly/2ABZ1hi

 

Realmente no hay un manual práctico o un libro especializado que ayude a superar una tusa, las tusas se superan con el tiempo y lo que sí pueden hacer los artículos con tips o consejos es ayudar a reducir ese tiempo. La ciencia reveló que superar un despecho conlleva entre seis meses y dos años, pero hay mucha relatividad en este tiempo porque juegan una infinidad de variables como intensidad de la relación, causales de la ruptura, tolerancia al dolor de la persona y hasta el género, pues un estudio concluyó que los hombres tardan más en recuperarse que las mujeres, quienes sufren más al principio.

Cuando se está entusado no hay consejo que valga, el corazón está hecho pedazos y como con un vidrio que se quiebra no hay pega que lo arregle, pero como reza el dicho popular que actúa como paño de agua tibia “de amor nadie se ha muerto”, aunque uno, por dentro, sea un cadáver. Sin embargo vamos a darles unos consejos que de golpe no les cambiará la vida, pero probablemente los haga replantear la forma de llevar su despecho.

 

Convicción como primer paso:

Si usted está pensando cómo superar una tusa pero todavía no está seguro de dejar a esa persona en el pasado ya entró perdiendo. La aceptación es el origen si quieres que la superación sea el destino. El trabajo se hace más fácil cuando se es consciente de que una persona no es ni será para uno, ¡soltar!

 

Tranquilidad:

En la medida de lo posible termine de la mejor manera su relación, aunque sabemos que no siempre es fácil. Estar liviano y sin resentimiento facilita el proceso de sanación, el que guarda rencores guarda recuerdos, estos se encapsulan en tu cabeza y difícilmente se van.

 

Corte vínculos:

Si ya se tomó la decisión de olvidar a una persona lo más sabio y coherente es cortar todo lo que genere conexión. Mucho se habla de eliminar a los ex de redes sociales, incluso han llegado a calificar este acto como “inmaduro”, pero ¿qué de sano va a tener estar viendo constantemente a esa persona por la que estás sufriendo?, nada. Por paz mental, por tranquilidad y por equilibrio emocional hay que dar el paso. Si tiene fotos o cartas guárdelas o bótelas, estos actos radicales son los que más duelen pero también los que más ayudan.

 

Viva:

Los despechos son dolorosos, duelen en cuerpo y alma pero como con las gripas más fuertes hay que pararse de la cama. Adquiera nuevos hábitos, vaya al gimnasio, practique un deporte, toque un instrumento, tome clases de cocina, entre más ocupada mantenga la mente con cosas que le sirvan para la vida mejor. Vuelva y retome amistades de las que ha estado alejada por cualquier motivo, salga, cómase un helado o tómese una cerveza con ellas, recuerden anécdotas, armen planes. La vida no se acabó aunque a ratos parezca.

 

Ábrase a nuevas oportunidades:

En los rompimientos solemos refugiarnos en la soledad, en los recuerdos y en la nostalgia. Cerramos las puertas del cuarto y del corazón. Es prudente guardar un período de tiempo de luto pero tampoco condenarse para siempre al aislamiento. Lo anterior no hace más que incrementar el dolor, por eso experimente nuevas emociones, acepte una invitación a comer y deje que la vida fluya. Hay personas que llegan a nuestras vidas sin pretensiones y se quedan para siempre, así que no está mal abrirse a las posibilidades.

 

No hay revelaciones divinas ni científicas que digan cómo superar una tusa, no hay recetas infalibles ni pócimas mágicas. El despecho es un proceso que conlleva tiempo y sobre todo actitud. Nada en la vida  se supera mirando el pasado, se supera mirando el futuro. Cada quien asume las dificultades a su manera, sin embargo abrirse a algunos consejos no está de más.

 

 

 

 

 

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