Se concibió con el fin único de cubrir las partes íntimas, pero con el desarrollo ideológico de la época, de la industria y del mercado la ropa interior femenina se fue volviendo diversa tanto en formas como en colores. Con el paso del tiempo empezaron a aparecer pequeños detalles que le dieron dinamismo a las prendas y se fueron transformando sin perder la esencia. En este corto video ilustrativo se puede observar cómo cambió la ropa interior en los últimos 100 años.

La ropa interior femenina ha ido cobrando gran importancia en la identidad de la mujer en el último tiempo. Su significado trascendió y pasaron de ser simples prendas de vestir a adquirir características propias de la condición humana con la que buscan proyectar ciertas actitudes; por eso muchas marcas le dieron a sus productos rasgos de personalidad como “frescos, sobrios, románticos, sensuales, elegantes, entre otros”, para brindarle a la mujer un sinnúmero de posibilidades según su necesidad.

Pese a que las mujeres no andan en ropa interior por todas partes es una forma de mostrarse al mundo, a su mundo, porque como hay muchas mujeres que compran un conjunto bonito para que su pareja las vea hay otras que se ponen bonitas para sí mismas, igual que con cualquier otra prenda de vestir, hace parte del amor propio porque un brasier o un panty de encaje no solo te hacen sentir atractiva para tu pareja sino segura de ti misma y cuando estas segura de ti misma todo en la vida fluye mejor.

Por eso, la invitación es a que cuiden su imagen desde afuera hacia adentro, porque es tan importante verse como sentirse bonita, porque no hay accesorio o prenda que te haga resaltar más que el amor propio y ese amor propio nace de la seguridad en ti misma.