El escritor irlandés Óscar Wilde dejó una frase para la historia: “nunca hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”, esta máxima aplica para la vida en general pero cobra mayor relevancia en el ámbito profesional, pues la imagen es el punto de partida o de quiebre entre personas que generalmente tienen un contacto efímero, ya sea al momento de hacer un negocio o en un proceso de selección de personal de cualquier organización, solo por ejemplificar dos escenarios claves en los que la apariencia juega un papel vital.
Y la imagen no es solo cómo nos vemos sino también cómo nos proyectamos, en este sentido empiezan a aparecer otros aspectos importantes en la configuración de la misma como la actitud, la forma de hablar, la gestualidad y todo lo relacionado con el lenguaje no verbal. Sin embargo, vamos a concentrarnos en un tema específico teniendo en cuenta un dicho más castizo: “todo entra por los ojos”, por eso queremos darte algunas respuestas a una pregunta que seguramente te sigues haciendo: cómo ir vestida a una entrevista de trabajo.
Peinado
Como lo obvio termina siendo invisible no está de más recordar la importancia de llevar el pelo limpio, ojalá lavado del mismo día. Llévalo de manera natural, bien peinado y suelto en la medida de lo posible. Evita los peinados recargados como moños y trenzas.
Maquillaje
Trata de mantener un equilibrio en el que no te veas demasiado maquillada pero tampoco dejes expuestas tus imperfecciones faciales. Un maquillaje natural y conservador será la mejor opción.
Vestido
Las mejores opciones para las mujeres son los trajes de falda, preferiblemente hasta la rodilla, y los pantalones, los colores oscuros en estas prendas te aportarán sobriedad y elegancia y el blanco tranquilidad y delicadeza, ambos pueden ir acompañados de chaquetas. Si vas a utilizar una blusa ojalá sea de un solo color que contraste con las otras prendas. Evita los escotes, la ropa muy ceñida y las transparencias.
Zapatos
Llevar zapatos muy altos pueden jugar en tu contra porque vas a estar más pendiente de no caerte que de la entrevista en sí, no te excedas con el tacón. Trata de llevar zapatos oscuros y cerrados, la sobriedad siempre será la mejor opción.
Accesorios
En este ítem el “menos es más” también aplica perfectamente, no te pases con el número de anillos y cadenas. Si tienes algún pearcing es recomendable quitarlo, muchas empresas aún son conservadoras con este tipo de cosas.
Otras consideraciones
Es recomendable ir a una entrevista con un manicure o, al menos, con las uñas bien arregladas, los colores y diseños muy llamativos no son los más apropiados para esta ocasión. El uso de perfumes también es un tema de debate en el que es mejor estar al margen, si vas a utilizar una fragancia ojalá sea muy sutil e imperceptible. Todo lo que nos robe la atención o lo que pueda distraer al entrevistador hay que evitarlo.
Ir bien presentada a una entrevista es una muestra de respeto con la empresa y con el entrevistador, si bien esto no te asegura el éxito te suma posibilidades. Estudiar la imagen y la identidad de la empresa te puede dar una luz de cómo ir vestida, así que es una buena estrategia antes de elegir tu pinta. Evita caer en errores básicos, este artículo de la BBC te da luces para que no incurras en ellos.
Esperamos que con esta explicación te haya quedado claro cómo ir vestida a una entrevista de trabajo y tengas éxito en la próxima.