En una sociedad cada vez más visual, es muy probable que cómo nos mostramos externamente al mundo termina definiéndonos como personas. Conforme te vistas, te motiles y te muestres físicamente será la percepción que la gente se lleve de ti, no es una verdad absoluta pero sí una tendencia. Este fenómeno es transversal a muchos aspectos de la vida, pero sin duda en el que marca diferencia es en la ropa ya que termina siendo nuestra carta de presentación, desde lo más externo en ambientes comunes hasta la ropa interior en los momentos más íntimos.
Sicológicamente los colores suelen expresar sentimientos y emociones del ser humano, esto puede darse de manera involuntaria o intencional. Algunos solo buscan un impacto visual estético mientras otros exploran más allá y se interesan en las sensaciones que estos proyectan, sobre todo para la ropa interior femenina. Para muchas mujeres el proceso de compra de su ropa interior va más allá de una simple transacción, es un ritual para analizar cómo se quieren ver a sí mismas y cómo se quieren mostrar.
Según el portal web www.puromarketing.com “el 93% de las compras está basada en percepciones visuales” y allí el color tiene gran peso en la decisión. Por eso, con base en la teoría del color te decimos qué transmites con la ropa interior que usas y cuáles deberías tener:
Negro: sofisticado, lujoso, elegante
Blanco: pureza, inocencia, frescura.
Gris: madurez, sobriedad.
Azul: seguridad, calma, confianza, fuerza.
Rojo: energía, amor, pasión.
Verde: natural, fresco, orgánico.
Trata de mantener un clóset equilibrado con colores para cada ocasión pero lo más importante que te hagan sentir cómoda y segura de ti misma. No está de más recordar que los colores deben ser adaptables a la vestimenta para evitar malos momentos, debes ser cuidadosa a la hora de vestir prendas blancas.