San Valentín conmigo

San Valentín conmigo

San Valentín
Imagen extraída de: http://bit.ly/2ocomJc

 

La creencia popular dice que Valentín, un sacerdote romano, casaba soldados al escondido pese a la prohibición del emperador Claudio II, pues este consideraba que el hecho de tener un hogar desconcentraba y debilitaba a los militares. Lamentablemente, el padre fue descubierto y decapitado. Por amor si se muere la gente y en este caso por amores ajenos.  Pobre padre.

 

San Valentín no se celebra en todo el mundo, ni en la misma fecha, ni con el mismo sentimiento. Sin embargo, para mucha gente, se convierte en una buena excusa para celebrar el amor mientras que para otra es un día más para recordar la soledad. Y no vamos a negar que a las mujeres nos duele sentirnos solas, por lo que esta ocasión, por muy ajena que sea en nuestro país, nos mete el dedo en la herida del alma. Algunas disimulan esa desazón compartiendo imágenes de humor que caricaturizan la soltería en sus redes, mientras otras solo siguen soñando con la cena cliché, la de las copas de vino y las rosas.

 

¿No podría ser San Valentín una fecha para amarnos a nosotras mismas?, para darnos gusto, para consentirnos, para valorarnos, incluso para mandar al carajo al quien nos hace sufrir y sentir intranquilas. Perfectamente puede ser un día para dedicarnos tiempo a nosotras mismas, para descansar del trabajo, de la rutina, de los problemas familiares, de los líos sentimentales. Necesitamos darnos tiempo y pocas veces lo hacemos porque no somos conscientes de la importancia que tienen estos momentos. Siempre estamos actuando y pensando en función de otros, en detrimento de nosotras mismas.

 

La soledad se ha satanizado, aunque no es un secreto que muchas cosas de la vida son mejores cuando tienes con quien compartirlas, pero cuando el destino no está de nuestro lado no queda más que aceptarlo y tratar de sacar algo bueno. Somos seres sociales por naturaleza pero no dependemos del otro para sobrevivir. La soledad es una gran escuela, es un proceso de conocimiento propio increíble y aprendes cosas que quizás pasan por alto cuando estás acompañada.

 

¿Por qué no pasar San Valentín conmigo misma?, si buscamos excusas para celebrar el amor en pareja por qué no lo hacemos para darnos amor a nosotras mismas. Aprovechen cualquier excusa para ir al salón de belleza a ponerse lindas, para ir a un spa, para almorzar diferente, para tomarse una copa de vino, para comerse un helado, para pensar y replantearse la vida que estos momentos oxigenan el alma.

 

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