Cuando llevamos a cabo cambios significativos en nuestro cuerpo ya hemos hecho previamente un análisis exhaustivo de las implicaciones que podría generar en nosotras y en las personas que nos importan. Estamos motivadas por la idea de renacer o de reinventarnos. No son procesos fáciles pero sí necesarios en la búsqueda del amor propio y de la aceptación porque para nosotras las mujeres, al menos para la mayoría, es un hueso difícil de roer, pues casi nunca estamos satisfechas con nuestra apariencia física. Pero el mundo está en constante evolución y nosotras no podemos ser ajenas a esa dinámica. Hay que atreverse a conocer otras facetas de sí mismas, a desafiar nuestros miedos porque todo cambio genera temor y  la vida es demasiado corta para no asumir riesgos.

Uno de los cambios que más nos genera pavor es el del pelo, porque al igual que la cara son nuestra carta de presentación ante el mundo, es la parte del cuerpo que más cuidamos. Un cambio acertado puede dar un vuelco total en nuestra apariencia y abrirnos muchas puertas en el mundo. En ese sentido queremos animarlas y motivarlas a que se atrevan a cambiar teniendo en cuenta unas pequeñas recomendaciones.

¿Qué color de pelo me queda bien?

CASTAÑO: Este color es muy versátil, funciona para todos los tonos de piel y cuenta con una gran gama de tonalidades. Cómo elegir el tono de castaño:

• • Piel clara: si tu piel es clara con tonos rosados, el color que debes elegir es un tono cenizo profundo. También puedes optar por un castaño dorado o miel.
  • Piel Morena: sea clara o media puedes usar tintes para el cabello en tonos marrón y destellos dorados, caramelo o canela. Si es más oscura utiliza tonos casi negros.

Al usar tintes para el cabello en castaño es vital mantenerlo brillante como espejo, emplea tratamiento y despúntalo cada 6 meses.

RUBIO: Si piensas teñirte con tintes para el cabello en tonos rubios, debes considerar que es un tono que no funciona en todos los casos. Cómo elegir el tono ideal:

• Reflejos: si tu cabello es café oscuro o negro, es difícil que el tinte luzca natural. Es mejor hacerte reflejos dorados o color miel, para aclarar tu cabello y darle vida.
• Piel clara: si tu piel es clara con un matiz rosado puedes elegir tintes  más cenizos, claros o champagne platinado. Si tienes matices olivo, pueden ser rubios dorados o miel.

Al usar los tintes para el cabello rubio, debes mantener tu pelo hidratado tras la decoloración del mismo. Puedes usar algún shampoo con extracto de violeta una vez por semana y protegerlo del sol.

ROJIZOS Y COBRES: Usar tintes para el cabello en tonos rojo es muy sexy y atrevido. Si no sabes cómo elegir el correcto intenta emplear el más adecuado para tu piel.

• Piel clara: si eres muy blanca puedes usar un tinte en color rojo suave o cálido, para no verte deslavada.
• Piel morena: es recomendable elegir tintes en tonos caoba, castaño-rojizo o cobrizos para resaltar tus ojos. Si eres de tez olivo o morena más oscura, puedes optar por los tonos vino o borgoña.

Los tintes para el cabello rojizo pierden intensidad con cada lavada, por lo que es mejor hacerlo cada tres días. El sol también afecta, así que puedes usar protectores solares para pelo.

Un cambio de look no es una decisión para tomar a la ligera, por que como dijo Coco Chanel:

“Una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida”

Para tu cambio de look, si te da miedo arriesgarte con un tinte, puedes intentar con peinados y cortes fabulosos.

En la vida nos vemos obligadas a tomar decisiones y a ejecutar cambios, nos ayudan a madurar, a conocernos a nosotras mismas y sin duda alguna a crecer. Salir de la zona de confort siempre trae cosas positivas para la vida, vivencias y aprendizajes. Entonces, ¿por que no atreverse?