Ir al grano no siempre es la mejor manera de tener un encuentro íntimo con un hombre, por su puesto todo depende del momento y del contexto y a veces toca así. Sin embargo se ha subvalorado el arte de la seducción que más que un arte es un universo entero, por cierto, muy inexplorado por muchas parejas. El destino final es la desnudez pero todo puede ser más interesante y divertido cuando además del destino disfrutas del camino. Un buen encuentro sexual exije tiempo y calma para la seducción, el placer y el disfrute.
Nada más mata pasiones que un hombre que no disfrute del proceso, que su única preocupación sea despojarnos de la ropa lo más rápido posible; igualmente una mujer que no le ponga el valor agregado, que no piense en ponerse lencería para lucir sexy. El proceso de la seducción es una construcción conjunta en la que se busca llevar la pasión a otro nivel. Hay que mirar, sentir, oler, probar…tocar. Hacer de cada encuentro una experiencia diferente.
Como reza un dicho “Todo entra por los ojos” y en la seducción sí que cobra sentido, por eso nada mejor que tener en el clóset una buena variedad de lencería, porque a parte de que nos hace lucir muy delicadas y sexies a ellos, con seguridad, les encantará. Muchos hombres se fijan en la ropa interior y los mata vernos en ese rol de seductoras apropiadas y comprometidas. (Lee también: “Atrévete a seducir”)
La lencería es diversa en colores, formas y texturas y lo mejor es que podemos jugar con todas ellas. El peor enemigo de la pasión es la monotonía y por eso hay que tratar de innovar constantemente recurriendo a todos los recursos que nos brinda este mundo. Babydolls, tangas sugerentes, panties de encaje y brasieres con transparencias, son ases bajo la manga con los que podemos sorprender a nuestras parejas. Ellos disfrutarán viendo esas prendas en nuestro cuerpo y nosotras estaremos más que satisfechas.
Recuerda que el sexo es una experiencia multisensorial que se siente, se respira, se escucha y se ve, por eso para tener un encuentro inolvidable debes tener las mejores armas.